La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha firmado, en una ceremonia en el Palacio del Planaltoel jueves 29 de septiembre, un decreto que permite un régimen diferenciado de tributación para la industria de defensa de Brasil.
Así, las empresas del sector tendrán beneficios fiscales durante los próximos cinco años desgravándose impuestos como el IPI (Impuesto sobre la Producción Industrial), y los conocidos como PIS/PASEP y Cofins relativos a la fabricación de material de Defensa considerados estratégicos.
Este decreto establece reglas especiales para la adquisición y contratación de productos y sistema de Defensa en Brasil. Según el Ministerio de Defensa, la norma es un desdoblamiento del Plan Brasil Mayor lanzado en agosto ya que el plan rescata la noción de tener una política industrial y económica para el país. Así se da preferencia a la industria nacional como proveedor del Ministerio que regenta Celso Amorim, cartera que podrá pagar hasta un 25% más al adquirir material a estas empresas.Amorim considera este nuevo marca regulatorio tiene un significado especial porque representa un importante compromiso del Gobierno con la Defensa de Brasil, pero también para fortalecer la empresa nacional para evita que sea dependiente de factores externos. “Es un compromiso con la política industrial, con la política tecnológica”, afirma el ministro.
En anteriores ocasiones también manifestó que este tipo de medidas son fundamentales para la viabilidad del sector, pero se necesita el acompañamiento de una política continua de adquisición.
El ministro de Defensa elogió el trabajo integrado de Defensa, Planeamiento, Ciencia y Tecnología, Industria y Comercio, Desarrollo, Trabajo y Hacienda para la elaboración de este nuevo marco regulatorio.
Según destaca la prensa local, 186 compañías se beneficiarán de la medida entre las que se encuentran Avibras, Embraer, Helibras y Odebrecht Defesa.
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